El municipio de Gladsaxe, en Dinamarca, ha puesto fin a un contrato de aprovisionamiento de sal para descongelación de carreteras en razón de sus conexiones con el Sahara Occidental.
Cuando en invierno la nieve castiga las carreteras danesas, los municipios necesitan sal para derretirla. Las importaciones de sal del Sahara Occidental en Dinamarca vienen dando lugar a muchos titulares desde hace algunos años.
Ahora, el municipio de Gladsaxe ha anunciado que ha puesto fin a un contrato con el controvertido proveedor Dansk Vejsalt A/S. El texto íntegro de la decisión puede ser consultado en el
sitio web del municipio o descargado
aquí (en danés).
A continuación, traducción de la decisión del municipio de Gladsaxe:
«El 13 de enero de 2016, el municipio de Gladsaxe ha anulado el contrato de suministro de sal para carretera con la sociedad Dansk Vejsalt A/S. La rescisión del contrato se ha producido como consecuencia de una petición de la asociación Afrika Kontakt, en la que informaban que Dansk Vejsalt A/S había suministrado sal de carretera del Sahara Occidental y que dicha sal podía haber ido a parar al municipio de Gladsaxe. A partir de esta observación, el servicio de compras pidió explicaciones y documentación a Dansk Vejsalt A/S. A pesar de que Dansk Vejsalt A/S presentó una documentación diciendo que la sal provenía de Marruecos (de una zona un poco al norte de la frontera con el Sahara Occidental), a la firma del contrato el municipio de Gladsaxe había dejado claro que era importante para ellos que la sal no pudiese en ningún caso estar asociada al Sahara Occidental. Y por ello se añadió al contrato un pago adicional para que la sal proviniese de Cerdeña. Dansk Vejsalt A/S había manifestado durante toda la duración del contrato que los envíos procedían de Cerdeña y no pidió en ningún momento del periodo contratado permiso para suministrar sal de cualquier otra parte. Esto es aplicable también a los transportes, de los que el municipio de Gladsaxe no había sido informado, lo que constituía una condición previa al acuerdo. A este respecto, queda claro a partir de la documentación que la sal había partido de un puerto del Sahara Occidental. Además, la dirección que autoriza la explotación de sal marina a ambos lados de la frontera (Marruecos y Sahara Occidental) es la misma. Estos dos factores demuestran que la conexión con el Sahara Occidental se mantiene”.
El municipio emula otras decisiones similares producidas en Escandinavia,
como la que tomó en 2014, una compañía de ingeniera nacional noruega.